Total War: Troya
Aunque este blog habla principalmente sobre novela histórica, me gustaría dedicar una entrada al viedeojuego Total
War: Troy. Al principio, lo que más me llamó la atención fue que Creative Assembly y Sega hubieran decidido ubicar esta
entrega de la saga en una época tan olvidada (en comparación con
otras como la romana, la griega o la medieval) como la micénica.
Creo que no es necesario explicar que, después de haber escrito una novela que tiene lugar en los últimos años de la civilización micénica, sentí una gran curiosidad por este proyecto, y tampoco que estoy siguiéndolo con mucha atención desde el año pasado. Al principio pensaba que la ambientación sería como la de la mayor
parte de las películas relacionadas con Troya, Perseo o Jasón y los Argonautas (es
decir, personajes vestidos con ropajes y armaduras de época clásica), pero a medida que
se acerca el lanzamiento y van apareciendo más datos e imágenes, mi sorpresa va en
aumento:

Ya a finales del año pasado me llamó la atención ver que las armas y corazas utilizadas por los personajes no son de época clásica, sino reconstrucciones de las panoplias utilizadas durante Edad del Bronce Egea que, desde el principio, me recordaron a las que aparecen en el blog de Salimbeti (uno de los autores de la obra "Bronce Age Warrior 1600-1100 B.C." de la editorial Osprey, que se dedica al estudio de las armas y armaduras de este periodo histórico). El juego reproduce incluso los icónicos cascos con colmillos de jabalí (uno de ellos aparece descrito en "La Odisea"). Al ver una muestra del gameplay también he observado que se concede importancia a los carros, vehículo en el que los aristócratas micénicos solían acudir a la batalla, y también que se reproducen las formaciones que, según se cree, utilizaban los ejércitos de la época.

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